El Parlamentp Catalán blinda la inmersión lingüistica.

Ayer, con los votos a favor de ERC, CiU, PSC e ICV se aprobó una propuesta en el Parlamento Catalán con la que se blinda la inmersión lingüística, desoyendo las sentencias del Tribunal Supremo. 

Esta propuesta contiene un «mantenimiento, mejora y extensión del sistema de inmersión lingüística, de acuerdo con los preceptos de la Ley de Educación de Cataluña» así como no se deja sin mencionar el Tribunal, citando «preocupación ante las interpretaciones restrictivas de las sentencias del Tribunal Supremo sobre el sistema de inmersión en las escuelas catalanas». 
 

Los únicos votos en contra fueron del Partido Popular y Ciudadanos, Albert Rivera calificó de «muy grave» que el Parlamento catalán, «que tiene que apoyar la legalidad apoye a la ilegalidad». 

Por otra parte, la postura política del PP resulta difusa, si ha votado en contra de la inmersión lingüística en Cataluña, recientemente en Baleares el PP no votó en contra de que el Consell Balear vete a las empresas que no usen el catalán. 

Finalmente, en la C.Valenciana se encuentra vigente la Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, la cual impidió a Isabel Aracil que había solicitado recientemente al Gobierno autonómico que su hijo pudiese ser escolarizado en español, ya que Biar un pueblo alicantino clasificado como “municipio de predominio lingüístico valenciano” al que se trasladaron en el año 2000, y que se ha convertido en una pesadilla de la familia. 

El presidente de la Asociación Nacional por la Libertad Lingüística (ANLL), Pablo Yañez, culpó al Partido Popular de la Comunidad Valenciana de la situación que se está viviendo. 

Si observamos la situación, Baleares, C.Valenciana y Cataluña están sufriendo una inmersión lingüística que va excluyendo el español año a año, estas tres comunidades autónomas, son las que coinciden con el proyecto político de los quiméricos Països Catalans. Este proyecto político de ingeniería social se está realizando de forma silenciosa, mientras la sociedad creemos que todo va bien, el nacionalismo excluyente sigue intentando abrir más frentes.